Estructura Tridimensional y Funcional de las Proteínas
- Conformación de enlaces peptidicos
- La hélice α
La conformación helicoidal a fue propuesta por Linus Pauling y Robert Corey en 1950. Tuvieron en cuenta las dimensiones de los grupos peptídicos, las posibles restricciones estéricas y las oportunidades de estabilización por formación de puentes de hidrógeno. Su modelo explicó la principal repetición observada en la estructura de la c-queratina, una proteína fibrosa. Sucede que esta repetición de 0.50 a 0.55 nm es el paso (la distancia axial por cada vuelta) de la hélice a. Max Perutz agregó otros apoyos a la estructura al observar una unidad repetitiva secundaria de 0.15 nm en la figura de difracción de rayos X de la queratina a. Esta repetición de 0.15 nm corresponde a la elevación o subida de la hélice a (la distancia que cada residuo en la hélice avanza a lo largo de su eje). Perutz también demostró que la hélice a estaba presente en la hemoglobina y con ello confirmó que esta conformación existe en proteínas globulares más complejas.
- Hebra ß y Laminas ß
La otra estructura secundaria común se llama estructura ß, una clase que incluye a hebras ß y láminas ß. Las hebras B son partes de la cadena polipeptídica que se encuentran casi totalmente extendidas. Cada residuo en una hebra b ocupa de 0.32 a 0.34 nm de la longitud total, en contraste con la espiral compacta de una hélice a, donde cada residuo corresponde a 0.15 nm de la longitud general. Cuando se ordenan varias hebras ß lado a lado forman láminas ß, estructura que propusieron originalmente Pauling y Corey cuando desarrollaban el modelo teórico de la hélice a. Las proteínas casi nunca contienen hebras b aisladas porque la estructura en sí no es mucho más estable que otras conformaciones. Sin embargo, las láminas ß se hallan estabilizadas por puentes de hidrógeno entre los oxígenos carbonílicos y los hidrógenos de amida en hebras ß adyacentes. Así, en las proteínas, las regiones de estructura ß casi siempre se encuentran en láminas. Las hebras ß con puentes de hidrógeno pueden estar en cadenas separadas de polipéptidos o en diferentes segmentos de la misma cadena. Las hebras ß en una lámina pueden ser paralelas (con la misma dirección de N a C-terminal) o antiparalelas (con direcciones opuestas de N a C-terminal). Cuando las hebras b son antiparalelas, los puentes de hidrógeno son casi perpendiculares a las cadenas extendidas del polipéptido. En el ordenamiento paralelo, los puentes de hidrógeno no son perpendiculares a las cadenas extendidas y cada residuo forma puentes de hidrógeno con los grupos carbonilo y amida de dos residuos diferentes en la cadena adyacente. Las láminas paralelas son menos estables que las antiparalelas, quizá porque los puentes de hidrógeno están distorsionados en el ordenamiento paralelo. A veces, a la lámina ß se le llama lámina B plegada ya que los grupos peptídicos planos se encuentran entre sí formando ángulos como en el plisado de un acordeón. El resultado de los ángulos de enlace entre grupos de péptidos es que las cadenas laterales de aminoácido apuntan arribßa y abajo, alternadamente, del plano de la lámina. Una lámina ß típica contiene desde dos hasta 15 hebras individuales. Cada hebra está constituida por un promedio de seis residuos de aminoácido.
a) Lámina b paralela. Los puentes de hidrógeno están a distancias uniformes, pero están inclinados.
b) Lámina b antiparalela
No hay comentarios:
Publicar un comentario